Las
luces navideñas, los villancicos, la llegada de papa Nöel y los Reyes Magos, el turrón, el mazapán, el
árbol de Navidad, pero más que esto la alegría de compartir momentos, ideas y sentimientos
con los seres queridos hacen que estos días sean inolvidables e inmemorables.
Cada rincón y cada lugar se convierte en único y especial. Todo ello porque es
Navidad. En las calles reina la armonía y en estos días Toledo
brilla con más fuerza si cabe.
Es día
de festejar y de brindar. Es momento de
dejar atrás todo aquello que pudo alumbrar más o menos negativamente nuestras
vidas y mirar hacia delante. Por ello y mucho más que no se puede describir en
pocas palabras he considerado oportuno plasmar por escrito aquello que uno
puede llegar a sentir.
Entender
y aprender la historia de un pueblo, de una familia, de la humanidad, de las
estrellas no es fácil. Tampoco es tan difícil porque las tradiciones forman
parte de la historia.
Estos días el mundo se ve distinto. Grandes y pequeños se reúnen bajo un mismo techo, hacen una pausa y recapacitan. Piensan en el pasado y en el futuro sin dejar de lado el presente, aquello que uno tiene entre sus manos: la Navidad.
Los cuentos, las leyendas, las diferentes culturas son oportunidades para compartir en familia. Todos juntos, porque sí, es en familia, donde mejor se transmiten los mensajes de identidad de una sociedad, que pueden llegar a fortalecernos ahora y en el futuro.
Familia…!que gran palabra! Lugar de encuentro de las alegrías y las tristezas, momento idóneo para reflexionar.
Dar y recibir, compartir junto a los seres queridos estos días se convierte en fuente de alegría mediante los mensajes, las palabras, los villancicos. Sentir cómo se multiplica la creatividad cuando todos se unen para armar el árbol de Navidad otorga un aire de fiesta, especial en el hogar.
Así que por todo ello y mucho más AlasorillasdelTajo os desea Felices Fiestas llenas de amor, paz y alegría.
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